En la primera parte del capítulo, Pablo retoma el asunto de la ofrenda para los santos (1 Co. 16:1-4) que debían recoger para ayudar a sus hermanos judeo-cristianos de la iglesia de Jerusalén debido a la situación de penuria que estaban atravesando. Este fue el motivo por el que Pablo puso en marcha, en las iglesias que él había formado, una colecta. Como vimos, en Corinto habían empezado a recoger fondos, pero no estaban excesivamente motivados y por eso la visita de Tito fue muy oportuna y un estímulo para continuar con esta obra de gracia como la llamó el apóstol. Asimismo, con su carta quiso animarles poniendo como ejemplo a las iglesias de Macedonia y por encima de todo el modelo del Señor Jesucristo, el cual por amor a los creyentes siendo rico se hizo pobre. Con esto perseguía el apóstol la igualdad, para que la abundancia de unos supla la escasez de otros. En este pasaje, continúa con el asunto destacando una serie de detalles sobre el modo de operar transparente en la recogida de las ofrendas, con especial referencia a las personas que participaban en esta obra.

1. El papel de Tito en la recogida de la ofrenda (vv.16-17).
Pablo consideraba que la ejecución de la ofrenda era un asunto de mucha trascendencia. No era solo cuestión de dinero, sino de usarlo para beneficio de otros hermanos, que estaban siendo azotados por una necesidad de primer orden. En aquella época no había organizaciones de ayuda humanitaria y las iglesias asumieron un rol importante para atender las escaseces de los creyentes allí donde se producían. El asunto de recaudar dinero era delicado, siempre lo ha sido porque la tentación es muy fuerte con el peligro de corromperse, por eso hacían falta hombres dotados de integridad y buen hacer como Tito que tenía la confianza plena del apóstol.

1.1. La disposición desinteresada de Tito (v.16). Este fue siempre un colaborador en el que Pablo podía confiar, porque todas las acciones que le había encomendado las había realizado con éxito. Había sido el mediador entre la iglesia corintia y el apóstol consiguiendo que se reconciliaran. En este caso, no hizo falta siquiera que se lo pidiese, pues Tito compartía con Pablo la misma preocupación, que atribuye a Dios. Es magnífico cuando en un equipo pastoral hay la misma sintonía entre ellos, pero es porque Dios la pone en el corazón de cada uno.
1.2. El deseo de Tito de cumplir con la exhortación apostólica (v.17). Cuando Pablo le ruega a Tito que vaya a Corinto para impulsar la ofrenda que hacía un año que había empezado y aún no había finalizado, no solo acepta el encargo, sino que se puso en marcha en seguida. Como traduce La Palabra: Apenas recibió la invitación, le faltó tiempo para ponerse espontáneamente en camino hacia vosotros. No lo hizo solo porque le enviaba Pablo, sino por su propia voluntad. El término exhortación, que está formado con el mismo verbo que paráclito, referido al Espíritu Santo, significa aquí llamar, rogar, apremiar a alguien para que haga algo mirando al futuro.

2. El papel del colaborador anónimo (vv.18-21)
Juntamente con Tito, fue enviado un hermano cuyo nombre no se menciona, pero sí sus cualidades. No sabemos de quien se trata porque no tenemos ninguna pista que nos permita descubrir quien era. Sin embargo, se menciona,

2.1. Su trabajo en el Señor (v.18). Aunque no sepamos su nombre, era muy conocido en todas las iglesias por el trabajo que realizaba anunciando el evangelio. Y no solo esto, sino que además era alabado por los hermanos, lo que siempre es un signo de que era una persona cuya conducta y labor no la hacía para que su nombre alcanzara un relumbrón, sino que de manera humilde y sin alharacas le importaba más el mensaje que predicaba y el Señor a quien servía, que el que su nombre fuera conocido. Alababan su actividad y por eso era conocido aunque su nombre no lo fuera. Este anonimato, es un ejemplo para todos nosotros y eso debe llevar a preguntarnos: ¿sirvo al Señor para que mi nombre destaque? ¿Predico el evangelio para ser famoso en las iglesias? Entonces, tu motivación es indigna.
2.2. Su designación por las iglesias (v.19). Era tal el reconocimiento de este hermano anónimo por las iglesias, que lo habían elegido para que formara parte del equipo de siervos de Dios, juntamente con Pablo y Tito, para que recogieran la ofrenda que habían hecho las iglesias y cuyo responsable de administrarla era Pablo y fuera con ellos a entregarla a Jerusalén. Eso demuestra que era un hermano de entera confianza de todos. Pablo llama peregrinación a la iniciativa que había organizado de recoger colectas y llevar el dinero que había reunido a Jerusalén. Y esto era para la gloria del Señor, un aspecto que nos enseña que el dinero también es usado para la glorificar a Dios, cuando se emplea bien para ayudar a los hermanos necesitados.
2.3. La necesidad de la honradez en el manejo del dinero (vv. 20-21). En realidad era un equipo el responsable de recaudar el dinero y entregarlo para la finalidad con que había sido recogido. El apóstol quiere dejar clara su buena voluntad en todo este asunto. Aunque posiblemente nadie hubiera puesto objeciones a que Pablo y Tito hubieran sido los únicos administradores del dinero obtenido, sin embargo, el apóstol buscó a otros colaboradores designados por las iglesias para evitar que nadie pudiera censurarles en cuanto a la administración de una ofrenda tan abundante. Con el dinero hay que ir con mucho cuidado y hacer las cosas con honradez y “con luz y taquígrafos” controlando la gestión de las ofrendas de manera pública.

3. El papel de otro colaborador anónimo (vv.22-24)
El tercer miembro del equiposupervisor, juntamente con Pablo, nombrado como el anterior por las iglesias también era anónimo, aunque naturalmente estaba respaldado por una trayectoria de servicio espléndida que hacían de él la persona idónea para este ministerio.

3.1. Era un hermano diligente (v.22). Esta virtud había sido comprobada varias veces en muchas circunstancias. La diligencia, puede recibir varios matices en el NT: significa apresurarse o darse prisa en hacer algo, esforzarse en hacerlo o tener celo por conseguirlo, ser solícito en cumplir con lo que se le ha encargado. Todos estos significados caben en la actuación de este hermano, ahora acrecentada por la confianza que le habían depositado en Corinto.
3.2. Formaban un equipo competente (vv.23-24). El equipo formado por Tito y los dos hermanos anónimos encabezado por Pablo, gozaba del beneplácito de las iglesias que les habían confiado la recaudación y entrega de la ofrenda. Tito era compañero y colaborador de Pablo, bien conocido por los corintios. Los otros dos colaboradores anónimos, eran los enviados oficialmente por las iglesias que habían entregado dinero para la ofrenda. Eran gloria de Cristo, o sea, eran una honra para Cristo. ¡Queremos mayor elogio! En consecuencia debían mostrar su amor hacia ellos y que Pablo se sintiera satisfecho de los corintios para testimonio ante las iglesias.

Conclusión. El apóstol supo rodearse de buenos colaboradores para este servicio. Tanto Tito como los otros dos eran creyentes íntegros. Todos ellos debían actuar de manera escrupulosa en el manejo del dinero. Era preciso despejar cualquier sombra de duda y no solo ser transparentes, sino que se conociera su integridad para confiar en ellos.