Estudios bíblicos

Los profetas no literarios

El profeta Ahías, profeta del reino dividido

Pedro Puigvert

increase font sizedecrease font size

Print Friendly and PDF

Ahías

1ª de Reyes 11:29-40

En los reinados de David y Salomón, hubo dos personajes que son llamados videntes una sola vez. El primero es Sadoc, el sumo sacerdote y la mención de vidente debemos entenderla en el sentido de que podía consultar el Urim y Tumim como instrumento de revelación, El segundo es Hemán, el músico y como no se describe desempañando el ministerio profético, sino como vidente en relación con el culto, tampoco lo trataremos. El siguiente profeta es Ahías, que fue un profeta decisivo en la historia de Israel.

  1. La persona del profeta (v.29)
  2. Se cita su origen llamándole silonita, es decir, procedía de la población de Silo que fue la primera capital del reino de Israel, durante 369 años. Asignada a la tribu de Efraín, se encontraba en el sur de la actual Cisjordania durante el período comprendido entre el asentamiento de las tribus en la tierra de Canaán y el establecimiento del reino de Israel. Durante este periodo fue su centro religioso. En este pasaje vemos que entró en contacto con Jeroboam, el primer rey del reino de norte, pero ejerció su ministerio durante buena parte del reinado de Salomón. Dios lo llamó a una tarea ingrata.

  1. El ministerio del profeta  (vv.30-37)
    1. Anuncio de la división del reino (vv.30-37). Ocurrió en el reinado de Salomón, cuando el joven Jeroboam estaba realizando la supervisión de la obra que el rey quería llevar a cabo en Jerusalén. Este se encontró al profeta al salir de Jerusalén y allí mismo Ahías profetizó de manera gráfica por medio de la capa nueva que llevaba la división del reino de Israel rompiéndola en doce pedazos. Tomó diez de ellos y se los entregó a Jeroboam para mostrarle que él sería el rey de diez tribus y la de Judá sería para los descendientes de David. ¿Cuál sería el destino de  la tribu que faltaba para completar las doce? Aquí no se menciona, pero la historia nos muestra que sería la tribu de Benjamín, la cual se unió a la de Judá para formar el reino del sur, mientras las otras diez se conocería como el reino del norte.
    2. La causa de la división del reino. (vv.33). El pueblo había empezado a adorar a los dioses de Sidón (Astoret), de Moab (Quemos), de Amón (Moloc) en lugar de andar en los caminos de Yahweh. Astoret era una divinidad femenina semítica del amor, la fertilidad y la guerra, adorada en el antiguo Oriente: como Ishtar en Asiria y Babilonia, Astarté y Astoret en Egipto, Fenicia y Canaán; Afrodita en Grecia. Quemos, fue introducido por Salomón en Jerusalén (1 R. 11:7). Era el dios de la guerra y la victoria al que ocasionalmente se le ofrecían sacrificios humanos. Moloc,  era adorado con orgías horribles en las que se sacrificaban niños.
  1. Profecía de Ahías contra   Jeroboam (1 R. 14:1-12)
  2. Es la segunda vez que se menciona un mensaje de Ahías para Jeroboam. Este estaba preocupado por la enfermedad de su hijo primogénito Abías y mandó a su mujer a ver el profeta con un subterfugio. Pero no le valió. Además el rey no había seguido los caminos de Yahweh indicados por  Ahías, sino que había pecado gravemente y lo que obtuvo fue la profecía de que su dinastía no continuaría, pues su hijo moriría.

Conclusión. El profeta habló de parte de Dios con autoridad. Salomón introdujo la idolatría para contentar a sus mujeres y el reino se dividió. Las divisiones tienen siempre el pecado en su base y la idolatría puede adoptar muchas formas, la más grave es el abuso sexual que es la manera  moderna de sacrificar  los niños a Moloc. Estas cosas están escritas para amonestarnos a nosotros, atendamos a ellas.

 


VISITE ESTAS SECCIONES

BALUARTE

El boletín de la iglesia con artículos, noticias, poesía y las actividades previstas es el período correspondiente. Su publicación es bimestral y se puede descargar

VERDAD VIVA

El suplemento bimestral evangelístico de Baluarte que aporta un mensaje de esperanza para aquellos que aún no han recibido a Cristo como Señor y Salvador.

MENSAJES DOMINICALES

La Palabra de Dios que cada domingo por la mañana se ofrece por diferentes predicadores desde el púlpito de la iglesia, aquí en formato de audio.