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                                                                                                                                 LEY
                                       HABACUC
                             El libro de Habacuc recibe el nombre de su autor. No sabemos nada     n  toda sociedad humana hace falta  rintios (9). De los restantes escritos, He-
                                                                                                   un orden que la mantenga y unas
                                                                                                                                     chos (17), Juan y Hebreos (14) Santiago
                             acerca de él más allá de lo que encontramos en este libro, aunque sí  Ereglas de conducta reconocidas por  (10), Lucas (9), Mateo (8). No surge en
                             hay un detalle importante que nos permite conocer la fecha en que  todos. Entre las palabras que hallamos en  Marcos, ni en las epístolas universales a
                             vivió: el surgimiento de los caldeos (1:6).
                                                                                              el NT, está nómos (ley) que es la que  excepción de Santiago, ni en Apocalipsis.
                             Aprovechando la muerte de Asurbanipal (llamado Asnapar en la Bi-  tiene un sentido más amplio; designa ori-  La poca frecuencia con que sale en los si-
                             blia – Esd. 4:10), el último gran rey de Asiria, Nabopolasar se auto-  ginalmente un sistema retributivo basado  nópticos no debe hacernos perder de vista
          proclamó rey de Babilonia en el año 626 a.C. y declaró su independencia del Imperio asirio.  en  acuerdos  colectivos  y  luego,  de  un  la gran importancia de la confrontación de
          Esta declaración unilateral de independencia condujo inmediatamente a la guerra entre Ba-  modo más general, el orden público ba-  Jesús con la ley (Mr. 2:23-28; 10:1-12 y
          bilonia y Asiria. Los babilonios, con el apoyo de medos y escitas, conquistarían Nínive, capi-  sado en un acuerdo, y, en plural, las leyes  pp). Jesús quita a la ley su función media-
          tal del imperio asirio, en el año 612 a.C. Tras la pérdida de Nínive, los asirios se refugiaron  que regulan la vida de la colectividad. Por  dora y abre un acceso directo a Dios a tra-
          en Harrán, instaurando un gobierno en el exilio. Sin embargo, Nabopolasar acabó con este  otra parte, el nómos (ley) o los nomoi  vés  de  su  palabra  y  de  su  acción,
          intento de reorganización asiria sitiando Harrán en el año 609 a.C. Esta derrota supuso el fin  (leyes)  tienen  un  fundamento  religioso,  especialmente el grupo de parábolas de
          de Asiria como nación (finaliza el registro de los anales del imperio asirio), así como el inicio  están basados en una realidad trascen-  Lc.15.  En  su  muerte  en  la  cruz,  Jesús
          de la dominación de Babilonia sobre la región. Empezaba a correr el tiempo en el reloj de  dente y reclaman, por tanto, una validez  acepta el juicio condenatorio de la ley que
          Dios: servirán estas naciones al rey de Babilonia setenta años. (Jer. 25:11b).      absoluta en cuanto norma divina autorita-  pesa sobre todo hombre. Él se hace mal-
                                                                                              tiva. En cambio, el ethos es el uso, la cos-  dición (Gá. 3:13), es hecho ofrenda por el
          En este tiempo, Habacuc contemplaba a su pueblo Judá, y estaba realmente angustiado  tumbre o modo de vivir, lo que se hace  pecado, representante del pecado de los
          viendo la manera en que se había corrompido en pecado. Sin poder soportarlo más, Haba-  normalmente pero sin que tenga el carác-  demás (2 Co. 5:21); fue contado entre los
          cuc interpela a Dios: ¿Hasta cuándo, oh Yahweh, clamaré, y no oirás; y daré voces   ter de ley escrita, aunque no por ello es  malhechores, entre los impíos, los  sin ley
          a ti a causa de la violencia, y no salvarás? ¿Por qué me haces ver iniquidad, y     menos válido; en el NT tenemos también  “metá anómón” (Lc. 22:37; Mr. 15:28, que
          haces que vea molestia? (1:2-3a). El Señor contesta a su siervo, diciéndole que castigará  el uso cultual, las disposiciones referen-  citan Is. 53:12). Cristo cumple así, la obe-
          a Judá por medio de Babilonia (1:5-11), la nueva potencia que se había erigido con gran vio-  tes  al  ministerio  sacerdotal.  En  el  NT  diencia  exigida  por  la  ley  (Fil.  2:8)  que
          lencia. Esta respuesta, lejos de satisfacer al profeta, le llena de dudas (1:12-17). Sin em-  ambos conceptos de ethos se encuentran  acentúa la solidaridad de Jesús con los
          bargo, a pesar de no entender la respuesta de Dios, Habacuc sigue esperando en el Señor:  en total 13 veces, en 1 Co. 15:33;  Lc.  que están bajo la esclavitud de la ley. En la
          Sobre mi guarda estaré, y sobre la fortaleza afirmaré el pie, y velaré para ver lo  12:19, 13:7; 15:29;  Hch. 24:17; Ro. 15:23;  fe, los cristianos ya no están bajo la ley (1
          que se me dirá, y qué he de responder tocante a mi queja. (2:1).                    2Co. 12:2; Gá. 1:18; 2:1; 2 Ti. 5:9; He.  Co. 9:20b); son libres para vivir fuera de la
          Y Dios no abandonó a su siervo, sino que volvió a contestar a Habacuc. En el capítulo 2  1:12; 2 P. 3:8; Ap. 20:2). En los evange-  ley, pero también son libres para cumplir la
          vemos cómo Dios le muestra a Habacuc su odio por el pecado, y cómo el pecado no que-  lios, ethos es empleado en el sentido de  ley  del  amor  (Ro.  13:10).  El  predicador
          dará impune, sino que a su debido tiempo llegará el castigo. Antes de la ira muestra mise-  ritual o uso del culto sacerdotal (Lc. 1:9);  debe atender a la interpretación específica
          ricordia. Esta respuesta de Dios sí satisfizo al profeta, que como respuesta eleva la oración  es de tradición pascual y educativa (Lc.  de la ley en cada caso. Esta interpretación
          del capítulo 3, en la que muestra que descansa en Dios: Si bien estaré quieto en el día  2:42) pues el padre tenía la obligación de  específica de la ley hay que verla dentro
          de la angustia, cuando suba al pueblo el que lo invadirá con sus tropas. (3:16b).   introducir a su hijo en los preceptos de la  de la totalidad de las Escrituras, por la ana-
                                                                                              religión cuando este tuviera 12 años y era  logía de la fe y al mismo tiempo según el
          Particularmente consoladoras fueron para Habacuc las palabras de 2:4: He aquí que su-  llevado con él a las tres grandes fiestas de  lugar donde se encuentra.
          cumbe el que no tiene alma recta, mas el justo por su fidelidad vivirá. (versión    Israel. Se refiere también al modo de dar
          Nácar-Colunga). Sin embargo, ¿cómo podían ser estas palabras de consuelo, si el Antiguo  sepultura  los  judíos  (Jn.  19:40)  y  a  las           Pedro Puigvert
          Testamento nos muestra que todos somos pecadores (Ec. 7:20)? La clave está al final del  costumbres personales de Jesús, como ir
          libro: Con todo, yo me alegraré en Yahweh, y me gozaré en el Dios de mi salvación.  a la sinagoga (Lc. 4:16).
          Yahweh el Señor es mi fortaleza, el cual hace mis pies como de ciervas, y en mis
          alturas me hace andar. (3:18-19). Habacuc se gozaba en el Dios de su salvación porque  En el NT el sustantivo nómos aparece
          es el Señor quien le hace permanecer fiel, haciendo sus pies como de ciervas para no caer.  muy  frecuentemente  en  los  escritos  de
          Y si Habacuc podía descansar en Dios en cualquier circunstancia, nosotros podemos hacerlo  Pablo,  hasta  119  veces,  sobre  todo  en
          con más motivo, pues Cristo, nuestro Salvador, ya ha venido. En Cristo hemos sido sellados  Romanos (72 veces), Gálatas (32), 1 Co-
          con el Espíritu Santo, de modo que nada ni nadie nos podrá separar del amor de Dios,
          que es en Cristo Jesús Señor nuestro. (Ro. 8:39b).
                                                             Recopilado de diversas fuentes.
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