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Entonces se echó José sobre el rostro de su padre, y lloró sobre él, y lo besó. |
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Y mandó José a sus siervos los médicos que embalsamasen a su padre; y los médicos embalsamaron a Israel. |
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Y le cumplieron cuarenta días, porque así cumplían los días de los embalsamados, y lo lloraron los egipcios setenta días. |
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Y pasados los días de su luto, habló José a los de la casa de Faraón, diciendo: Si he hallado ahora gracia en vuestros ojos, os ruego que habléis en oídos de Faraón, diciendo: |
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Mi padre me hizo jurar, diciendo: He aquí que voy a morir; en el sepulcro que cavé para mí en la tierra de Canaán, allí me sepulturás; ruego, pues, que vaya yo ahora y sepulte a mi padre, y volveré. |
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Y Faraón dijo: Ve, y sepulta a tu padre, como él te hizo jurar. |
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Entonces José subió para sepultar a su padre; y subieron con él todos los siervos de Faraón, los ancianos de su casa, y todos los ancianos de la tierra de Egipto, |
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y toda la casa de José, y sus hermanos, y la casa de su padre; solamente dejaron en la tierra de Gosén sus niños, y sus ovejas y sus vacas. |
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Subieron también con él carros y gente de a caballo, y se hizo un escuadrón muy grande. |
| 10 |
Y llegaron hasta la era de Atad, que está al otro lado del Jordán, y endecharon allí con grande y muy triste lamentación; y José hizo a su padre duelo por siete días. |
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Y viendo los moradores de la tierra, los cananeos, el llanto en la era de Atad, dijeron: Llanto grande es este de los egipcios; por eso fue llamado su nombre Abel-mizraim ["pradera de Egipto", "llanto de Egipto"], que está al otro lado del Jordán. |
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Hicieron, pues, sus hijos con él según les había mandado; |
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pues lo llevaron sus hijos a la tierra de Canaán, y lo sepultaron en la cueva del campo de Macpela, la que había comprado Abraham con el mismo campo, para heredad de sepultura, de Efrón el heteo, al oriente de Mamre. |
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Y volvió José a Egipto, él y sus hermanos, y todos los que subieron con él a sepultar a su padre, después que lo hubo sepultado. |
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Viendo los hermanos de José que su padre era muerto, dijeron: Quizá nos aborrecerá José, y nos dará el pago de todo el mal que le hicimos. |
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Y enviaron a decir a José: Tu padre mandó antes de su muerte, diciendo: |
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Así diréis a José: Te ruego que perdones ahora la maldad de tus hermanos y su pecado, porque mal te trataron; por tanto, ahora te rogamos que perdones la maldad de los siervos del Dios de tu padre. Y José lloró mientras hablaban. |
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Vinieron también sus hermanos y se postraron delante de él, y dijeron: Henos aquí por siervos tuyos. |
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Y les respondió José: No temáis; ¿acaso estoy yo en lugar de Dios? |
| 20 |
Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo. |
| 21 |
Ahora, pues, no tengáis miedo; yo os sustentaré a vosotros y a vuestros hijos. Así los consoló, y les habló al corazón. |
| 22 |
Y habitó José en Egipto, él y la casa de su padre; y vivió José ciento diez años. |
| 23 |
Y vio José los hijos de Efraín hasta la tercera generación; también los hijos de Maquir hijo de Manasés fueron criados sobre las rodillas de José. |
| 24 |
Y José dijo a sus hermanos: Yo voy a morir; mas Dios ciertamente os visitará, y os hará subir de esta tierra a la tierra que juró a Abraham, a Isaac y a Jacob. |
| 25 |
E hizo jurar José a los hijos de Israel, diciendo: Dios ciertamente os visitará, y haréis llevar de aquí mis huesos. |
| 26 |
Y murió José a la edad de ciento diez años; y lo embalsamaron, y fue puesto en un ataúd en Egipto. |
