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[Salmo de Asaf.] Oh Dios, vinieron las naciones a tu heredad; Han profanado tu santo templo; Redujeron a Jerusalén a escombros. |
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Dieron los cuerpos de tus siervos por comida a las aves de los cielos, La carne de tus santos a las bestias de la tierra. |
| 3 |
Derramaron su sangre como agua en los alrededores de Jerusalén, Y no hubo quien los enterrase. |
| 4 |
Somos afrentados de nuestros vecinos, Escarnecidos y burlados de los que están en nuestros alrededores. |
| 5 |
¿Hasta cuándo, oh Jehová? ¿Estarás airado para siempre? ¿Arderá como fuego tu celo? |
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Derrama tu ira sobre las naciones que no te conocen, Y sobre los reinos que no invocan tu nombre. |
| 7 |
Porque han consumido a Jacob, Y su morada han asolado. |
| 8 |
No recuerdes contra nosotros las iniquidades de nuestros antepasados; Vengan pronto tus misericordias a encontrarnos, Porque estamos muy abatidos. |
| 9 |
Ayúdanos, oh Dios de nuestra salvación, por la gloria de tu nombre; Y líbranos, y perdona nuestros pecados por amor de tu nombre. |
| 10 |
Porque dirán las gentes: ¿Dónde está su Dios? Sea notoria en las gentes, delante de nuestros ojos, La venganza de la sangre de tus siervos que fue derramada. |
| 11 |
Llegue delante de ti el gemido de los presos; Conforme a la grandeza de tu brazo preserva a los sentenciados a muerte, |
| 12 |
Y devuelve a nuestros vecinos en su seno siete tantos De su infamia, con que te han deshonrado, oh Jehová. |
| 13 |
Y nosotros, pueblo tuyo, y ovejas de tu prado, Te alabaremos para siempre; De generación en generación cantaremos tus alabanzas. |