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Ciertamente la plata tiene sus veneros, Y el oro lugar donde se refina. |
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El hierro se saca del polvo, Y de la piedra se funde el cobre. |
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A las tinieblas ponen término, Y examinan todo a la perfección, Las piedras que hay en oscuridad y en sombra de muerte. |
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Abren minas lejos de lo habitado, En lugares olvidados, donde el pie no pasa. Son suspendidos y balanceados, lejos de los demás hombres. |
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De la tierra nace el pan, Y debajo de ella está como convertida en fuego. |
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Lugar hay cuyas piedras son zafiro, Y sus polvos de oro. |
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Senda que nunca la conoció ave, Ni ojo de buitre la vio; |
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Nunca la pisaron animales fieros, Ni león pasó por ella. |
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En el pedernal puso su mano, Y trastornó de raíz los montes. |
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De los peñascos cortó ríos, Y sus ojos vieron todo lo preciado. |
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Detuvo los ríos en su nacimiento, E hizo salir a luz lo escondido. |
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Mas ¿dónde se hallará la sabiduría? ¿Dónde está el lugar de la inteligencia? |
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No conoce su valor el hombre, Ni se halla en la tierra de los vivientes. |
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El abismo dice: No está en mí; Y el mar dijo: Ni conmigo. |
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No se dará por oro, Ni su precio será a peso de plata. |
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No puede ser apreciada con oro de Ofir, Ni con ónice precioso, ni con zafiro. |
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El oro no se le igualará, ni el diamante, Ni se cambiará por alhajas de oro fino. |
| 18 |
No se hará mención de coral ni de perlas; La sabiduría es mejor que las piedras preciosas. |
| 19 |
No se igualará con ella topacio de Etiopía; No se podrá apreciar con oro fino. |
| 20 |
¿De dónde, pues, vendrá la sabiduría? ¿Y dónde está el lugar de la inteligencia? |
| 21 |
Porque encubierta está a los ojos de todo viviente, Y a toda ave del cielo es oculta. |
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El Abadón y la muerte dijeron: Su fama hemos oído con nuestros oídos. |
| 23 |
Dios entiende el camino de ella, Y conoce su lugar. |
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Porque él mira hasta los fines de la tierra, Y ve cuanto hay bajo los cielos. |
| 25 |
Al dar peso al viento, Y poner las aguas por medida; |
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Cuando él dio ley a la lluvia, Y camino al relámpago de los truenos, |
| 27 |
Entonces la veía él, y la manifestaba; La preparó y la descubrió también. |
| 28 |
Y dijo al hombre: He aquí que el temor del Señor es la sabiduría, Y el apartarse del mal, la inteligencia. |