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Entonces respondió Job, y dijo: |
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Oíd atentamente mi palabra, Y sea esto el consuelo que me deis. |
| 3 |
Toleradme, y yo hablaré; Y después que haya hablado, escarneced. |
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¿Acaso me quejo yo de algún hombre? ¿Y por qué no se ha de angustiar mi espíritu? |
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Miradme, y espantaos, Y poned la mano sobre la boca. |
| 6 |
Aun yo mismo, cuando me acuerdo, me asombro, Y el temblor estremece mi carne. |
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¿Por qué viven los impíos, Y se envejecen, y aun crecen en riquezas? |
| 8 |
Su descendencia se robustece a su vista, Y sus renuevos están delante de sus ojos. |
| 9 |
Sus casas están a salvo de temor, Ni viene azote de Dios sobre ellos. |
| 10 |
Sus toros engendran, y no fallan; Paren sus vacas, y no malogran su cría. |
| 11 |
Salen sus pequeñuelos como manada, Y sus hijos andan saltando. |
| 12 |
Al son de tamboril y de cítara saltan, Y se regocijan al son de la flauta. |
| 13 |
Pasan sus días en prosperidad, Y en paz descienden al Seol. |
| 14 |
Dicen, pues, a Dios: Apártate de nosotros, Porque no queremos el conocimiento de tus caminos. |
| 15 |
¿Quién es el Todopoderoso, para que le sirvamos? ¿Y de qué nos aprovechará que oremos a él? |
| 16 |
He aquí que su bien no está en mano de ellos; El consejo de los impíos lejos esté de mí. |
| 17 |
¡Oh, cuántas veces la lámpara de los impíos es apagada, Y viene sobre ellos su quebranto, Y Dios en su ira les reparte dolores! |
| 18 |
Serán como la paja delante del viento, Y como el tamo que arrebata el torbellino. |
| 19 |
Dios guardará para los hijos de ellos su violencia; Le dará su pago, para que conozca. |
| 20 |
Verán sus ojos su quebranto, Y beberá de la ira del Todopoderoso. |
| 21 |
Porque ¿qué deleite tendrá él de su casa después de sí, Siendo cortado el número de sus meses? |
| 22 |
¿Enseñará alguien a Dios sabiduría, Juzgando él a los que están elevados? |
| 23 |
Este morirá en el vigor de su hermosura, todo quieto y pacífico; |
| 24 |
Sus vasijas estarán llenas de leche, Y sus huesos serán regados de tuétano. |
| 25 |
Y este otro morirá en amargura de ánimo, Y sin haber comido jamás con gusto. |
| 26 |
Igualmente yacerán ellos en el polvo, Y gusanos los cubrirán. |
| 27 |
He aquí, yo conozco vuestros pensamientos, Y las imaginaciones que contra mí forjáis. |
| 28 |
Porque decís: ¿Qué hay de la casa del príncipe, Y qué de la tienda de las moradas de los impíos? |
| 29 |
¿No habéis preguntado a los que pasan por los caminos, Y no habéis conocido su respuesta, |
| 30 |
Que el malo es preservado en el día de la destrucción? Guardado será en el día de la ira. |
| 31 |
¿Quién le denunciará en su cara su camino? Y de lo que él hizo, ¿quién le dará el pago? |
| 32 |
Porque llevado será a los sepulcros, Y sobre su túmulo estarán velando. |
| 33 |
Los terrones del valle le serán dulces; Tras de él será llevado todo hombre, Y antes de él han ido innumerables. |
| 34 |
¿Cómo, pues, me consoláis en vano, Viniendo a parar vuestras respuestas en falacia? |